La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) han publicado el documento de consenso sobre el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD), con el objetivo de potenciar este servicio y atenuar la falta de adherencia terapéutica.
Hoy en día, nos enfrentamos a dos grandes retos socio-sanitarios: el envejecimiento de la población y el aumento de la prevalencia de las enfermedades crónicas. En este marco, la falta de adherencia terapéutica supone un importante problema sanitario asociado a una disminución de la calidad de vida, un peor control de la enfermedad y un incremento de las hospitalizaciones y del gasto sanitario.
El SPD es un servicio de atención farmacéutica destinado a mejorar la adherencia y los resultados terapéuticos, ofreciendo así una mejor calidad asistencial a los pacientes.
Según aseguró el expresidente de SEMERGEN en una de las sesiones del IX Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, “ni el médico de familia ni enfermería pueden controlar la conciliación en la medicación”. Por esta razón, la farmacia comunitaria juega un papel clave en la gestión de la cronicidad.
El documento publicado por SEFAC y SEMERGEN propone una serie de acciones de mejora para ofrecer el servicio SPD en atención primaria y farmacia comunitaria.
Comunicación entre médico y farmacéutico
La intervención coordinada de los médicos y farmacéuticos es clave para optimizar los resultados del servicio SPD. Según la coordinadora farmacéutica del documento “el aumento de las enfermedades crónicas y el envejecimiento de la población ha de llevar a médicos, farmacéuticos y otros profesionales sanitarios a coordinarse y avanzar para cubrir las necesidades de los pacientes”. Por este motivo, se está promoviendo la implantación de soluciones tecnológicas dirigidas a mejorar la comunicación entre los centros de salud y las farmacias.
El SPD durante la pandemia
Por otra parte, la coordinadora médica del documento ha señalado que la pandemia del COVID-19 “ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los pacientes crónicos y polimedicados. Se ha demostrado un aumento del riesgo asociado al uso de medicamentos y una disminución de la adherencia terapéutica”. Durante este período, la menor accesibilidad de los pacientes a los centros de atención primaria, ha promovido su derivación hacia la farmacia comunitaria. Éstas han realizado una serie de acciones dirigidas a promover la autonomía de los pacientes y reducir desplazamientos y riesgos de contagio.
Durante la pandemia, el SPD ha demostrado ser clave para mantener una correcta adherencia terapéutica en los pacientes crónicos polimedicados más vulnerables.
En conclusión, la farmacia del futuro tiene un gran reto por delante y el SPD será una herramienta clave para afrontarlo.